Tubos de ensayo: sus usos dependiendo del proceso químico en el laboratorio

Los tubos de ensayo son un elemento que nunca debe faltar en los laboratorios, ya que el principal uso de estos instrumentos es servir como contenedor de materia líquida y sólida. A pesar de que generalmente son de vidrio, el material y las formas de sus bases van a variar dependiendo del uso específico que se les dé. Por ejemplo, existen los que tienen una base en forma de “U”, así como los de base cónica, que son puntiagudos en esa zona para poder ser usados en el proceso de centrifugación, que permite la separación de las partículas, ya sean células, orgánulos, moléculas, etcétera. En el fondo de este tipo de tubos, se deposita el precipitado (el sólido creado a partir de una solución). Estos son solo dos ejemplos sobre cómo, dependiendo de tus objetivos en la experimentación, dependerá el tipo de tubo que requieras. 

En este contenido conocerás la gran variedad de tubos de ensayo que existen dependiendo de su uso en el laboratorio (ya que estos varían si son para clínicas u otros espacios). Cada uno de ellos los puedes encontrar en el catálogo de equipo de laboratorio farmacéutico que COPISA te ofrece.   

¿Para qué sirven los tubos de ensayo?

En general, los tubos de ensayo se emplean para los siguientes propósitos: 

• Contener la muestra que se emplea.

• Recipiente para reacciones.

• Almacenar sustancias (los que tienen tapón).

• Para transportar muestras. 

• Permite calentar sustancias o sólidos. 

• Los de base cónica son útiles para el centrifugado. 

Los tubos de ensayo están elaborados con vidrio, cristal o alguna forma especial de plástico (estos no deben someterse a altas temperaturas). La importancia del material del cual están hechos reside en las reacciones químicas a pequeña escala que se van a generar, se puede observar el proceso y los resultados.  

Tipos de tubos de ensayo a partir de su uso en el laboratorio

Si estás buscando tubos de ensayo para muestras, para procesos de experimentación o para prácticas académicas, entonces conoce sus tipos y elige el indicado. 

Tubo de ensayo estándar

Es el tubo de ensayo más común. Y gracias a su forma estrecha y cilíndrica, puede almacenar cantidades mínimas de materia sólida o líquida. Puede usarse para reacciones químicas, hacer mezclas o para calentar elementos.   

Tubo de ensayo de fondo redondo

Su fondo es redondo, esta es la principal diferencia que tiene en comparación al tubo de ensayo estándar. Gracias a su base redonda, es posible que se esparza mejor el calor y que aguante el impacto del choque térmico. De hecho, este tipo de tubo de ensayo se requiere para reacciones químicas que necesiten una dispersión uniforme del calor.  

Tubo de ensayo de centrifugación (base cónica)

El tubo de base cónica, como ya se mencionó, tiene forma puntiaguda para que el proceso de centrifugación, en los que se separan los componentes de una muestra a partir de su densidad, sea exitoso. A su vez, la base cónica permite que no vuelvan a mezclarse los componentes, sino que en la base queda alojado el precipitado, que es el producto de la solución. De este tipo también existen los tubos cónicos de plástico. 

Tubo de ensayo de PCR

Este tipo de tubo, el de reacción en cadena de la polimerasa, es empleado, sobre todo, por los profesionales de la biología molecular porque están diseñados para aguantar la reacción de las enzimas y los productos químicos que se utilizan en la PCR que llegan a ser sometidos a elevadas temperaturas. Suelen tener tapones herméticos para que las muestras no se contaminen entre sí.   

Tubo de ensayo de NMR

El tubo de resonancia magnética nuclear se utiliza para las prácticas de pruebas bioquímicas y químicas para precisar la estructura de las moléculas y de qué están compuestas. Su vidrio de borosilicato no se altera ante las radiofrecuencias de la NMR y para esto, necesitan ser más largos y estrechos que los tubos de ensayo estándar. 

Precauciones al usar los tubos de ensayo

Además de las precauciones propias del procedimiento que se lleve a cabo, al emplear un tubo de ensayo se debe prestar atención a algunos puntos:

• Emplear pinzas adecuadas para calentarlos. 

• Considerar hasta qué altura se sugiere llenarlo (generalmente es ideal llenar solo el primer tercio).

• Nunca tapar con un dedo la abertura para mover la muestra. 

• El tubo no debe ser acercado a la cara. 

• Transportarlo por el cuerpo, no por el tapón.

• El tubo no debe cerrarse cuando se coloca a calentar.

• Los tubos deben disponerse en estantes especiales o gradillas. 

Para conocer sobre un tipo específico de estos instrumentos, puedes visitar el contenido que aborda la importancia de los tubos despirogenizados. Recuerda que es importante contar con el material apropiado para llevar a cabo cada práctica de manera correcta, consulta la oferta de COPISA, como la enfocada en la industria clínica-hospitalaria o en centros de investigación y laboratorios universitarios y adquiere el que se ajuste a tus necesidades. 

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Fuentes consultadas.

1. https://kitlab.exa.unicen.edu.ar/tubo_de_ensayo.html

2. https://www.ecured.cu/Tubo_de_ensayo

3. https://instrumentosdelaboratorio.org/tubo-de-ensayo

4. https://www.ubu.es/unidad-de-prevencion-de-riesgos-laborales/prevencion-de-riesgos-laborales/recomendaciones-sobre-riesgos/recomendaciones-en-laboratorios/recomendaciones-para-practicas-en-1