Se debe mantener el diálogo con el paciente que se encuentra bajo este tipo de riesgo para que sea consciente del procedimiento que va a enfrentar.
Se debe utilizar la técnica aséptica estricta siguiendo las instrucciones de manera minuciosa para cumplir con las normas de bioseguridad.
Antes de iniciar con la terapia microbiana, se debe obtener la prueba.
Hay que generar la extracción obteniendo de 2 a 3 muestras en picos febriles.
Se debe evitar la contaminación de la muestra. La muestra está contaminada si uno de los dos frascos presenta un tipo de desarrollo de microorganismos.
La cantidad suficiente para obtener la muestra oscila entre los 8-10 miligramos por botella en el caso de los adultos. En el caso de los pacientes pediátricos debe rondar de 1-3 miligramos.
En el caso de los recién nacidos o los pacientes lactantes, también se debe realizar el hemocultivo seriado en caso de ser indicado.
No se debe cubrir el código de barras del fondo de los frascos, hay que colocar cuidadosamente la etiqueta de identificación.
Los hemocultivos se deben enviar de manera inmediata a los laboratorios de microbiología. Si este aspecto resulta dificultoso, entonces se deben mantener a temperatura ambiente por un lapso no mayor a 18 horas.
La toma de hemocultivos con un catéter (CVC) solo está permitida en el caso de que el paciente no tenga acceso venoso o arterial periférico, tenga un trastorno grave de coagulación que contraindique una punción venosa o arterial periférica o por orden médica responsable tras existir sospecha de bacteriemia asociada al catéter.
Se debe ejecutar una nueva toma en caso de que en el periodo afebril aparezca un nuevo pico de fiebre.
Se debe verificar que el equipo esté completo: la mascarilla, campo estéril, campos estériles, paquetes de gasas estériles, clorhexidina jabonosa, suero fisiológico estéril, gluconato de clorhexidina de 0,5%, el compresor, el esparadrapo, las jeringas de 20 ml para los adultos y de 3-5 ml para los pacientes pediátricos, agujas de intravenosas, agujas con aleta doble con su adaptador para la muestra al vacío, los frascos de hemocultivo para la toma de aerobios y anaerobios.